viernes, febrero 24, 2006

De tener un termómetro en el dedo

Voy a comer con mis compis.

Estoy harta de que todos los camareros me pregunten por qué como tan poco.

-No te ha gustado la tortilla?

-No la he probado

-Pero no te ha gustado?

-Que no la he probado

-Entonces no te ha gustado...

-Vale, no me ha gustado

Pero hoy, han podido conmigo. Si señor, el camarero me ha ganado el pulso, y he hecho esfuerzos por no vomitar lo comido. Habíamos terminado de comer. De primero había lentejas, pasta, y no se ke cosa más. Todos hemos pedido pasta (menos mal).

Una mesa cercana ha pedido lentejas...craso error, soldado. Sale la camarera con la fuente de lentejas. De repente, veo que se da la vuelta con cara de circunstancias...y se cruza con el camarero

-Dónde vas?

-A calentar esto

-Pero está frio?

-Ellos dicen que si

Y en vez de tocar la fuente para ver la temperatura, va el tio con todos sus cojones, mete en dedazo en la fuente, se pega un chupetón y exclama:

-Vaya, pues sí está frío!!!

Y no penséis que estaban escondidos, noooooooooo. En el puto medio de la terraza interior. Solo le ha faltao meter el hocico, como los perricos chicos, y pegarle un lametón a la fuente.

A mi me ha dado la risa tonta, mis compañeros no sabían de que me reía (pa variar).

Al rato se lo he contado, y hemos decidido no comer más ahí.

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