lunes, junio 19, 2006

La conversación monólogo

Un día de estos de la semana pasada que se tuvo que ir del curro por el dolor de pierna, se dirigía hacia el coche, cuando vió a un chico que la miraba desde la otra acera.
Él cruzó, directamente hacia ella.
Él era un poco más alto, estaba ternesco, moreno con el pelo largo.
Ella abrió el maletero para cambiarse las chanclas por las deportivas.
Estuvo a punto del infarto cuando oyó por su espalda:
-Hola Isa.
Isa contesta:
-Esto...hola?
Era el chico de la acera de enfrente. Al final había cruzado y ahí lo tenía. Sentada en el borde de su maletero poniendose unos calcetines, él la miraba fíjamente.
-Qué tal estas, Isa?
Isa vuelve a contestar:
-Pues...bien?
Se pone los calcetines. Se está poniendo una zapatilla
-Estas muy guapa con el pelo corto
Isa se encabrona:
-Pero...tú quien coño eres?´
-Esto...tú te llamas Isa, no?
-Hombre, depende, tú quien eres?
-Tú estuviste currando en XXXXXX, no?
-Depende tam....hostia...ahora que caigo...me suenas un huevo, tio...
-Ahhhhhhhh, ya sabes quien soy, eh?
De estas veces que sabe que conoce a alguien, pero no sabe su nombre, ni de donde, ni si le caía bien o le odiaba, le suena muy vagamente su cara, pero al ver su cara de alegría, pues no le iba a decir que no al muchacho.
-Sisisisisisisisisisisi...hombre, que tal, tio?
Lo peor que pudo decir. Un simple "que tal, tio?" te puede joder el día. En ese momento, comenzó un monólogo, sobre riqueza y pobreza, sobre "yo tengo y tú no, y te lo digo en plan amigo, pero para darte por culo", sobre esquiar en Argentina durante el verano, producir películas, admitir ser un trepa, ningunear a su familia, y muchas cosas más.
Ella,con un dolor de pierna de fliparla, se lo quería quitar de encima, tan ostentoso, tan rico, tan "yo soy del pueblo", tan tocacojones.
Y en ese momento, descubró quién era, y la razón de no conocerlo. Estuvo currando 3 meses en una empresa de la cual se fue porque no le gustaba, donde había un muchacho, bajito, delgado, rubio de pelo corto, que solo hacía hablar de él, y de él, y de él, y de la pasta que tenía, y de él. También hablaba de él, pero ese es otro tema.
Isa dijo: bueno, yo me pasé el verano en la piscina de Coslada, que me sale muy barata. Y te dejo, que para ver fantasmas, ya tengo pelis en mi casa.
Y aún con ese comentario, que se dió la vuelta mientras él seguía hablando, y ya estaba metida en el coche, él seguía hablando por la ventanilla.
Isa reventó, arrancó, aceleró, y mientras le miraba por el retrovisor dijo: "Soplapollas".

Escuchando-Sweet dreams-Marilyn Manson

1 comentario:

Jimmy Jazz dijo...

Moreno y gordito (pero más alto no puede ser), como se cuida nuestro amigo ****ito el fantastico. Que gusto da saber, que los gilipollas lo son para toda la vida. Aunque reconozco que era ideal para que uno se riera de ( y no con )él.